Los invernaderos de vidrio holandeses crean un entorno de crecimiento inigualable para tomates y lechugas. El material de vidrio se selecciona cuidadosamente, con una alta transmitancia de luz, lo que permite que la luz solar brille libremente sobre cada planta, como si la naturaleza hubiera diseñado un área de sol para ellas. Al mismo tiempo, el excelente aislamiento del invernadero optimiza la diferencia de temperatura entre el día y la noche. Ya sea para la fotosíntesis diurna o para la acumulación de nutrientes nocturna, los tomates y las lechugas crecen en óptimas condiciones. Además, el ingenioso diseño estructural del invernadero y el sistema de ventilación, perfectos, regulan eficazmente la circulación del aire y evitan la proliferación de plagas y enfermedades causadas por el exceso de humedad, creando un ambiente fresco y saludable para los tomates y las lechugas.
Hora de publicación: 14 de noviembre de 2024