Desde las pequeñas semillas, el crecimiento de los pepinos se ha cuidado meticulosamente. En el vivero del invernadero, las semillas de pepino se siembran con cuidado en la matriz del vivero, que es como un cálido vivero. Las condiciones adecuadas de temperatura, humedad y luz, como el abrazo de una madre, favorecen la germinación de las semillas y el crecimiento de las plántulas. Cuando las plántulas desarrollan de 2 a 3 hojas verdaderas, son como pequeños soldados a punto de ir a la guerra y se trasplantan al vasto mundo del invernadero.
Tras la plantación, se organiza cuidadosamente la distancia entre las hileras y las plantas de pepinos. Cada planta tiene suficiente espacio, con una distancia entre hileras de 100-120 cm y una distancia entre plantas de 30-40 cm. Se disponen ordenadamente como soldados bien entrenados. Aquí, pueden disfrutar de suficiente luz solar y respirar libremente en un ambiente bien ventilado.
La poda y el uso de enredaderas colgantes son elementos importantes en el crecimiento de los pepinos. Al igual que en la poda de árboles, los productores conservan las enredaderas principales para la fructificación y retiran con cuidado las enredaderas laterales y los zarcillos para que todos los nutrientes se concentren en la fruta. Las enredaderas colgantes permiten que las plantas de pepino trepen por las cuerdas, aprovechando al máximo el espacio vertical del invernadero. Además, permiten que la luz solar distribuya uniformemente cada hoja, mejorando así la ventilación y la transmisión de la luz, permitiendo que los pepinos prosperen en un ambiente confortable.
La polinización y el aclareo de flores y frutos son aún más inteligentes. En este invernadero, sin insectos polinizadores naturales, la polinización asistida artificialmente o el uso de reguladores de crecimiento vegetal se han convertido en la clave para asegurar la fructificación del pepino. El aclareo de flores y frutos es como una criba cuidadosa, eliminando los frutos deformados y el exceso de flores hembra, dejando solo los más sanos y prometedores, asegurando que cada pepino crezca pleno y hermoso.
Control de plagas y enfermedades: una línea verde de defensa para proteger los pepinos
En el cultivo de pepinos en invernaderos de cristal rusos, el control de plagas y enfermedades es una guerra sin pólvora, y la prevención es la estrategia principal. A la entrada del invernadero, el canal de desinfección actúa como una sólida puerta de entrada, bloqueando el paso de gérmenes y plagas. Toda persona y herramienta que entre en el invernadero debe someterse a una estricta desinfección, como si recibiera un bautismo sagrado. Al mismo tiempo, el interior del invernadero se desinfecta regularmente, eliminando a tiempo las malas hierbas y los restos de enfermedades, y manteniendo cada rincón impecable, evitando así la aparición de plagas y enfermedades.
También existen diversos métodos de control físico. La red antiinsectos es como una enorme red protectora que repele las plagas con firmeza; los paneles amarillos y azules son como dulces trampas que atraen plagas como pulgones, moscas blancas y tripes; y la lámpara matainsectos brilla misteriosamente por la noche, atrapando y eliminando las plagas adultas, reduciendo considerablemente la cantidad de plagas sin que nadie se dé cuenta.
El control biológico es la clave de esta guerra ecológica. Liberar insectos enemigos naturales, como ácaros depredadores contra la araña roja y tricogramátidos contra el barrenador del pepino, es como convocar a un grupo de valientes caballeros para proteger los pepinos. Al mismo tiempo, el uso de pesticidas biológicos también ha añadido un factor ecológico a esta guerra. Si bien eliminan plagas y enfermedades, no dañan el medio ambiente ni a los propios pepinos.
En los invernaderos de cristal de Rusia, el cultivo de pepinos no es solo una actividad agrícola, sino también un arte que integra la ciencia, la tecnología y la protección del medio ambiente. Cada pepino es el fruto del esfuerzo del agricultor y su constante búsqueda de la calidad. Gracias a la dureza de la tierra fría y al cuidado del invernadero, llegan a miles de hogares rusos, se convierten en deliciosos platos y brindan la frescura y la salud de la naturaleza.
Hora de publicación: 13 de noviembre de 2024