Invernadero de cristal: un hogar de ensueño para los pepinos

El invernadero de cristal ruso es como un moderno palacio de cristal. Su resistente y transparente pared exterior de vidrio no solo resiste el frío extremo, sino que también parece un enorme colector de luz solar. Cada centímetro de vidrio ha sido cuidadosamente seleccionado para garantizar que la luz solar entre al invernadero sin obstáculos, proporcionando la energía suficiente para la fotosíntesis de los pepinos.
En este espacio mágico, la temperatura se controla con precisión. Cuando afuera hace frío en invierno, con hielo y nieve, el invernadero es cálido como la primavera. El avanzado sistema de calefacción es como un guardián atento, manteniendo siempre las mejores condiciones según las necesidades de temperatura de los pepinos en sus diferentes etapas de crecimiento. Durante el día, este es un paraíso para que los pepinos prosperen. La temperatura se mantiene cómodamente entre 25 y 32 °C, como si se pusiera el abrigo más cálido; por la noche, cuando brillan las estrellas, la temperatura se estabiliza entre 15 y 18 °C, permitiendo que los pepinos duerman plácidamente en silencio.
Y la luz, un factor clave para el crecimiento de las plantas, también se gestiona adecuadamente. ¿El invierno ruso tiene pocas horas de luz? ¡No te preocupes! Las eficientes luces LED de relleno para plantas son como pequeños soles que se iluminan justo cuando es necesario. Imitan el espectro solar para complementar la duración de la luz para los pepinos, de modo que también puedan disfrutar del cuidado del sol de verano en el invernadero, promoviendo el crecimiento exuberante de cada una de sus hojas.
El control de la humedad es un arte aún más delicado. El dispositivo de pulverización y el sistema de ventilación trabajan en conjunto, como un director de orquesta experimentado que dirige un delicado concierto. En la etapa inicial del crecimiento del pepino, la humedad relativa del aire se mantiene entre el 80 % y el 90 %, como si se tratara de una manta húmeda; a medida que crecen, la humedad disminuye gradualmente hasta el 70 % y el 80 %, creando un ambiente refrescante y confortable para su sano crecimiento y previniendo eficazmente la proliferación de enfermedades.